Santiago Archila Correa es estudiante de Derecho y Economía en la Universidad de los Andes. Aquí su columna "A los del cambio les metieron gol". Para contestar la columna envíe su propuesta a periodicoeluniandino@gmail.com.
A poco más de un mes de la posesión del nuevo Presidente, Gustavo Petro, se empiezan a sentir los lamentos y críticas de sus bases más fieles. Los acuerdos para lograr gobernabilidad son motivo, para que hoy, muchos de los que votaron por el cambio no se sientan a gusto con el nuevo gobierno. Incluso, más allá del continuismo que tuvo que aceptar el cambio para poder gobernar, los escándalos mediáticos de sus ministros y representantes en el Congreso dejan la incógnita de si los nuevos mandatarios tienen las cualidades para gestionar los cambios que les vendieron a más de 11 millones de colombianos que votaron por ellos el pasado 19 de junio.
La Colombia Potencia Mundial de la Vida inició su gobierno demostrando su política del amor a través de puestos y mermelada. La primera tanda, en su propio gabinete y, luego, en la elección del Contralor. Al analizar el gabinete del presidente Petro, llama la atención la edad promedio de sus ministros –supera los 55 años– a pesar de que prometió a los jóvenes gobernar por y con ellos. También, como se podía deducir desde antes de la segunda vuelta, su gabinete no se salvó de dar cuotas a los partidos tradicionales. Por más de que se haya prometido gobernar con prácticas diferentes, sociales y sin corrupción; el Partido Liberal, el Partido Conservador y hasta la U, que lleva poniendo cabezas de cartera desde hace 20 años, dejaron sus logos plantados en la sala de ministros de la Casa de Nariño.
Por otro lado, y a pesar de que Petro, en su tiempo como Senador, haya denunciado la práctica de conseguir mayorías en Congreso por medio de puestos y presupuesto, se la jugó de frente por lograr el nombramiento de Carlos Hernán Rodríguez como nuevo Contralor. Petro, la coalición de gobierno y –en especial– la bancada del Pacto Histórico, hicieron lo imposible, hasta un procedimiento extraordinario y cuestionado, para elegir a Rodriguez en el organismo de control; demostrando así la hipocresía de quienes guardaron silencio, después de hacer campaña y activismo en contra de este tipo de prácticas politiqueras. La gravedad de que el nuevo gobierno se estrene moviendo hilos en el Congreso de esta forma se ve reflejado en 9 puntos esenciales analizados por la Silla Vacía en el siguiente artículo que les invitó a leer tras terminar esta columna: Elección del Contralor Rodríguez inaugura la mermelada de Petro en el Congreso.
Ahora, no podemos ignorar la decepción que ha significado el cambio en el Gobierno Petro pasando por alto los shows mediáticos que han protagonizado sus representantes más visibles, iniciando con el Ministro Prada, la Ministra de Minas y Energía: Irene Vélez, y el Senador Alex Flórez.
Iniciando por el Ministro del Interior, no es comprensible cómo puede aparecer en nombre del Gobierno Nacional instrumentalizando a los ciudadanos para chantajear y presionar al Congreso de la República en el trámite de una nueva reforma tributaria a través de movilizaciones. Sobre todo, cuando ellos mismos incendiaron el país para frenar la reforma de Carrasquilla, que era menos lesiva para las clases vulnerables, que ahora tratan de usar como escudo. Es irresponsable que un dirigente con tal importancia, tal como lo expresó Juan Lozano, se acerque a los predios de la lucha de clases para presionar la aprobación de una reforma controvertida, sin indicadores de austeridad, destinación clara, ahorro y pago de deuda pública.
Así mismo, no puede bajar de impresentable, el trato de la Ministra Vélez ante los periodistas, con ínfulas de profesora regañona, rechazando el contestar preguntas y dar explicaciones sobre las declaraciones en temas de vital importancia para el sector. La idea no es demeritar los títulos, maestrías y doctorado de la Ministra, sin duda es muy buena en su área de estudio, sin embargo, tras cada evento demuestra su desconocimiento de una cartera que requiere una cabeza extremadamente técnica para no afectar la economía y el bolsillo de las familias colombianas. El Ministerio de Minas y Energía requiere de un Ministro con experiencia teórica y práctica en el sector y mientras Irene Vélez siga dejando más preguntas e incertidumbre que respuestas para el sector, cuál Davivienda, está en el lugar equivocado.
Por último, en estás semanas, la joya de la corona del cambio se la lleva el Senador Flórez, que salió borracho a atacar y ofender a un policía en pleno lobby del Hotel Caribe de Cartagena. Sin bajarlo de asesino y en el famoso papel de ¿usted no sabe quién soy yo?, el Senador irrespeto a toda una institución, qué además es la encargada de su esquema de seguridad. Después, en Mañanas Blu, salió a decir que a él lo eligieron para legislar y no para dar ejemplo, lo cuál es mentira, pues su conducta como funcionario público, es sancionable por el artículo 9 del Código de ética y disciplinario del congresista, y espero sea llevado ante la Comisión de Ética del Congreso. De todas formas esto no acaba acá, pues también queda en cuestionamiento si el Senador Flórez estaba ingresando con una menor al hotel, lo cuál no ha sido del todo confirmado o desmentido por el Senador. Luego, tras arrepentirse y pedir disculpas ante la policía, Flórez aceptó en medios su problema con el alcohol y que iniciara tratamiento, lo que está muy bien, pero no es excusa para no dar un paso al costado de su curul mientras está en rehabilitación. Pues –en su misma–, lógica lo elegimos y le pagamos con nuestros impuestos para que legisle, no para pagarle su tratamiento.
Sin duda, hasta el momento vemos como el continuismo llegó al poder disfrazado de cambio, y le metieron gol a todos los colombianos que depositaron su voto esperando algo diferente en el poder. Sí, tenemos el primer Gobierno de izquierda, pero con las mismas mañas politiqueras que hemos visto en todos los años pasados. Puede ser un gobierno prematuro, pero más allá de demostrar su adicción al poder, qué podamos hablar de cambio, no lo sé. Amanecerá y veremos.
Por: Santiago Archila Correa. Estudiante de Derecho y Economía en la Universidad de los Andes, tratando de escribir desde una selva llamada Congreso de la República.
***Esta columna hace parte de la sección de Opinión y no representa necesariamente el sentir ni el pensar de El Uniandino.
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