Introducción
Las representaciones de los trastornos mentales han plagado la cultura pop en las últimas décadas. Desde películas y series hasta tweets o entradas en Tumblr, es muy probable que muchos de nosotros hayamos romantizado algún tipo de trastorno mental o nos hayamos encontrado con alguien criticando esta forma de entender estas condiciones psicológicas. El ejemplo del cual partiré a continuación como excusa para hablar de esta romantización son las camisetas con la frase cute but psycho (tiern@ pero psicópata) que estuvieron de moda en la década de 2010 con el furor de Tumblr. El hecho de que esto haya sido una tendencia en la moda es un fenómeno muy interesante, ya que los trastornos mentales son un tema muy serio y no algo lindo, tierno o romántico, como parecen indicarlo estas camisetas. Es más, la psicopatía se caracteriza por el egocentrismo, impulsividad y falta de emociones como la culpa y el remordimiento en quien la padece, es decir, nada que ver con la ternura con la cual es asociada en estas frases. Vale la pena aclarar que doy esta definición como una forma de ubicar al lector, ya que no tengo muchos conocimientos en psicología y soy consciente de que intentar darle una definición breve a conceptos complicados puede ser problemático. Por consiguiente, no pretendo hacer ninguna afirmación sobre la psicopatía desde un punto de vista psicológico sino sobre cómo la hemos percibido desde el lente de la cultura pop.
Volviendo al ejemplo de la camiseta, en este escrito buscaré responder la pregunta de por qué este tipo de camisetas ha vendido tanto. ¿Cómo podemos pensar que es divertido o atractivo decir que somos unos psicópatas por medio de nuestra vestimenta sabiendo lo seria que es esta condición? De esta forma, me enfocaré en dos puntos principales: la estetización de la psicopatía en medios audiovisuales y en la sexualización de los trastornos mentales.
Estetización de la psicopatía en los medios audiovisuales
Una primera razón por la cual este tipo de frases venden es porque a lo largo de muchas décadas la cultura pop nos ha mostrado a personas con trastornos mentales como deseables y atractivas. En su charla TED, Katlyn Firkus ubica el origen de este fenómeno en lo que ella llama “the Byronic hero”, un prototipo de personaje que se generó gracias a la obra de Lord Byron. En sus poemas, este autor mostraba a personajes que se oponían al prototipo del héroe perfecto del romanticismo ya que eran oscuros, rebeldes y frecuentemente tenían un pasado oscuro. Así, los personajes de Byron eran complejos, buscaban asustar y atraer al lector simultáneamente. Este tipo de personaje evolucionó a lo largo de varios siglos, variando poco a poco dependiendo de la época. En cuanto a la actualidad, es común que a estos antihéroes se les dé un trastorno mental (usualmente depresión, psicopatía o sociopatía) para justificar los defectos del personaje y su complejidad psicológica. De esta manera, se ha creado una idea de que un pasado oscuro es necesario para tener una vida interesante. Nos muestran personajes como Patrick Bateman de American Psycho o Sherlock como personas con rasgos psicopáticos y a la vez una inteligencia excepcional, dinero y sex appeal. Esto muestra cómo el héroe de Byron evolucionó al punto en que se ha generado una asociación entre ser una persona interesante o compleja y el padecer de un trastorno mental.
Además de intentar justificar la complejidad de un personaje por medio de atribuirle rasgos psicopáticos, la mayoría de los medios audiovisuales no estudian estos trastornos mentales desde un punto de vista psicológico o médico para retratar su complejidad. En cambio, Hollywood tiende, en muchos casos, a utilizar estos desórdenes psicológicos como mecanismos para hacer las tramas de sus películas más interesantes. Así, una gran cantidad de películas estetizan los trastornos mentales, volviéndolos elementos centrales de sus historias sin comprometerse con problematizarlos. Esto, a su vez, ayudó a transformar los desórdenes psicológicos en fenómenos culturales y estéticos, lo cual claramente afecta la percepción de las audiencias sobre estos trastornos. De esta forma, según Keesler, la exposición a protagonistas con características ligadas a la psicopatía en películas aumenta la percepción positiva o romantizada de este trastorno en la audiencia. Es por esto que no es una sorpresa que el público quiera reflejarse en este tipo de personajes, lo cual puede llevarlos a utilizar camisetas o colgar afiches que proclamen que son un poco psicópatas. Todos queremos ser únicos, complejos, inteligentes y rebeldes; y la psicopatía es un trastorno que usualmente se ha asociado a estas características.
Personajes psicópatas y sex marketing
Sin embargo, esto no acaba ahí, ya que lo que acabo de exponer se mezcla con un uso del sex marketing en el cine y la televisión para mostrar a personajes que padecen de este tipo de trastornos mentales. El sex marketing es básicamente el uso de la sexualidad para vender productos. Esto puede verse de muchas formas, con el vocabulario, el uso de modelos u objetos que tienen formas que asociamos con el sexo. Este tipo de marketing es muy común en los comerciales de cerveza o incluso de ropa, al usar los cuerpos de los y las modelos para que el público se sienta atraído hacia estas personas y, de forma subconsciente, se sienta atraído al producto y quiera comprarlo. Algo similar sucede con los personajes con trastornos mentales en los medios audiovisuales. De esta forma, es muy común que estos personajes sean muy sexualizados y que el tipo de imágenes típicas del sex marketing sean usadas en las películas. Un ejemplo muy notorio de esto es una de las escenas más icónicas de American Psycho, en la cual Patrick Bateman, el protagonista, muestra su rutina diaria. A continuación voy a describir la escena, pero a continuación dejaré el link de este fragmento para que quien no haya visto la película pueda ver a qué me refiero: https://www.youtube.com/watch?v=RjKNbfA64EE. En esta escena, Bateman muestra detalladamente su rutina de belleza en su lujoso apartamento en Nueva York, haciéndose tratamientos para la piel, haciendo ejercicio y tomando una ducha. A lo largo de esta escena las cámaras se enfocan en el cuerpo tonificado de Bateman. Esto hace que el público vea como atractivo no solo su cuerpo, sino su estilo de vida. Basta con mirar los comentarios para ver que muchas personas ven a este tipo de personajes con lentes color rosa:
Traducción: Este tipo tiene 27 años y vive como un amo. Yo tengo 29 y no puedo encontrar un trabajo estable, una novia o vivir solo.
Traducción: Quién más ve esto durante la cuarentena para motivarse para cuidar su apariencia.
No obstante, como mencioné anteriormente, la atracción que tenemos hacia estos personajes va más allá de su físico o su estilo de vida, ya que al asociar estos rasgos positivos con un personaje psicópata nos sentimos atraídos hacia su trastorno. Aunque acá mostré solamente el ejemplo de Patrick Bateman, no es difícil encontrar casos en producciones de cine o televisión. Basta con mirar a Harley Quinn o a Sherlock para encontrar que la forma en que son retratados comparten muchas de las características que describí en el ejemplo de American Psycho. Con todo esto podemos ver cómo las imágenes que rodean a este tipo de personajes los hace deseables, y con ellos, su psicopatía empieza a hacerse atractiva también. De esta manera, el público empieza a pensar que para poder ser igual de atractivos a estos personajes, deben pretender adoptar características propias de la psicopatía.
Conclusión
Todas estas formas en las que nos han pintado la psicopatía definitivamente han tenido un impacto en cómo la percibimos y nos apropiamos de ella. De esta manera, la cultura pop nos ha mostrado personajes psicópatas llenos de características positivas, como describí en el ejemplo de American Psycho. Esto hace que nos queramos sentir identificados con los rasgos positivos de estos personajes, creyendo que su éxito y sex appeal están ligados a los trastornos mentales, y que son estos los que nos van a hacer únicos e interesantes como los personajes que vemos en nuestras pantallas. Así, no es de extrañar que a muchas personas les parezca divertido tener camisetas en las que dicen que son psicópatas, ya que muchas imágenes de la cultura pop nos hacen creer que es precisamente la psicopatía lo que nos permitirá ser diferentes y distinguirnos del resto de personas. Como tantos personajes psicópatas tienen personalidades y vidas interesantes, creemos que quienes no tienen este trastorno son más propensos a ser personas “sin personalidad”. Teniendo esto en cuenta, es apenas normal que queramos comprar camisetas que nos identifiquen con trastornos mentales, que nos distingan de los demás y que le hagan saber a los demás que nosotros somos cute but psycho y que ellos solo son cute.
Referencias
Keesler, Michael E., and David DeMatteo. "How media exposure relates to laypersons’ understanding of psychopathy." Journal of forensic sciences 62, no. 6 (2017): 1522-1533.
Schmitt, Mark. "Dysfunctional capitalism: Mental illness, schizoanalysis and the epistemology of the negative in contemporary cultural studies." Psychoanalysis, Culture & Society 22, no. 3 (2017): 298-316.
Morning Routine - American Psycho https://www.youtube.com/watch?v=RjKNbfA64EE
Salvador, Benjamín, et al. "La psicopatía: Una revisión bibliográfica y bibliométrica." Arquivos Brasileiros de Psicología 67.2 (2015): 105-121.
The Fetishization of Mental Illness: A Video Essay https://www.youtube.com/watch?v=XpDu1BmicQM&t=208s
Trifonova, Temenuga. Warped minds: cinema and psychopathology. Amsterdam University Press, 2014.
Por: Mariana Ardila Pedraza
Diseño por: Paula de Lima
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