La adaptación live action de la película Cruella de Vil realizada por Disney transcurre en los años 70´s y nos relata la historia de Estella Miller, un personaje con originalidad y visión para la moda que posee una personalidad megalomaniaca, altiva y cruel por la que su madre decide apodarla “Cruella”. Es importante mencionar que Estella intenta mantener a raya esa personalidad, sin embargo, Cruella casi siempre termina tomando el control de la situación. Con el paso del tiempo, comienza a trabajar para la Baronesa, la dueña y aclamada diseñadora de la prestigiosa casa de moda House of Baroness. Después de descubrir que en realidad es la responsable de la muerte de su madre, se puede observar un cambio en la protagonista. Pues ahora es Cruella la personalidad huésped, mientras que Estella pasa a ser un alter ego que surge esporádicamente. Así, la película se convierte en un filme interesante y enigmático desde el vestuario. La transformación que hay de Estella a Cruella la podemos ver desde cómo cambia su forma de vestir y de maquillarse.. El arte y la moda en esta película se entrelazan convirtiéndose en el centro de la historia. Por lo que en este texto propondremos una manera de entender la película Cruella De vil desde la moda y la música.
El diseño de vestuario fue dirigido por Jenny Beavan, ganadora del Oscar a Mejor vestuario por Un romance indiscreto (1985) y Mad Max: Fury Road (2015), quien afirma que su trabajo tiene más relación con contar historias que con la moda. Para la película se crearon 80 atuendos para cada personaje. En los 47 vestidos usados por Cruella en la película (algunos incluso cosidos totalmente a mano) se seleccionaron influencias fuertes de la diseñadora Británica Vivienne Westwood con su estética punk y el diseñador Hispano-Britanico conocido por haber trabajado en la firma Christian Dior y desarrollado un estilo seductor John Galliano. Asimismo, también hay muchas referencias a iconos importantes de la moda que podemos visualizar en esta película. Por ejemplo, la escena en la que Cruella aparece con un texto maquillado que dice “The future” nos recuerda al verano de 2008, en el cual Viktor & Rolf hicieron aparecer modelos con la cara cruzada por textos. Estos fueron los mismos diseñadores que llenaron de grafitis con su nombre las calles alrededor de la semana de la moda en París. Además, hicieron desfilar a una modelo con una pancarta en la que se podía leer “Huelga de V&R”, para luego subir a una modelo a un pedestal frente a las verdaderas pasarelas para hacerla desfilar sus propias creaciones, robandose, así la atención de la prensa internacional. Tal y como sucede en varias escenas de Cruella De Vil.
Por otro lado, debemos aclarar que la película tiene dos estéticas igual de importantes, pues cada una de ellas refleja la personalidad de la Baronesa y Cruella. En el vestuario de la Baronesa encontramos manifestaciones de una estética clásica y sofisticada inspirada en los años 50, con vestidos conservadores y sobrios de una sola tonalidad. Pues, para dicho personaje, se tomaron como referentes atuendos de Vogue de la época, inspirándose en el mundo de la alta costura, con diseñadores emblemáticos como Dior y Balenciaga. Asimismo, con sus diseños de turbantes, colores sobrios, formas geométricas y muy definidas representa la tradición, las convenciones y lo establecido en la alta sociedad Londinense de la época. Así pues, el personaje de la Baronesa defiende el status quo que las clases sociales importantes de aquel momento habían establecido. De esta forma, en dicho momento primaban los atuendos conservadores, que resaltaron figuras estéticamente aceptadas y alabadas. Además, la gama de colores que se utiliza como: ocre, blanco y negro refuerza la idea de transmitir valores clasicos y tradicionales a traves del vestuario de la Baronesa.
Por otro lado, el personaje de Cruella nos cuenta la película desde una estética más urbana. Nos vislumbra desde el estilo punk en los años 70´s-80´s que se resalta en el filme. El estilo punk se comienza a desarrollar a mediados de los setenta en la ciudad de Londres. Debido al poder que tenían las clases altas en las esferas del arte surge el estilo punk. Una contracultura anti sistémica que busca demostrar el sentimiento de desesperanza transformado en lucha y que se ve representado en su estética, contra todos los patrones establecidos. Es así que, en este momento, la estética punk se vislumbra como una rebelión contra el orden establecido. El punk nace desde el streetwear y la vanguardia de la calle, generando movimientos que buscan desestabilizar el poder de la alta sociedad desde la moda. En la película, Cruella lo ejemplifica desde las interrupciones que hace en los desfiles de la Baronesa con la música y el vestuario vanguardista, pues el vestuario provocativo generaba una disrupción en el status quo dando así vida a una energía creativa y disruptiva al vestuario. En el estilo punk es usual que las prendas elegidas se manipulen e intervengan con el fin de enviar un mensaje a la sociedad. Generalmente se buscaba expresar diferencia entre las convenciones establecidas socialmente y el pensamiento de aquellas personas que hacían parte de este movimiento, asimismo, una forma directa de expresar aquel sentimiento era con el vestuario provocativo, ruidosos y agresivo, generando así, una disrupción en el status quo.
Por su parte, la banda sonora de la película complementa la estética visual en torno a aquellas escenas en las que Cruella capta la atención del público, de modo tal que el conjunto de todos los elementos que rodean sus apariciones respondan a un performance punk. En ese sentido, la música que encontramos no pretende acompañar a lo que sucede en pantalla. Por el contrario, busca darle profundidad a la contracultura presentada en el filme. Por ejemplo, la canción de punk-rock “One Way Or Another” (1978) de Blondie redondea el concepto de la revolución que personifica Cruella, pero apenas está siendo introducido al espectador cuando ella aparece con el maquillaje de “The future”, referido anteriormente. Desde su título ya se advierte la premisa: ¿por qué camino ir? ¿Por el clásico de la Baronesa o por el revolucionario de Cruella? Inclusive la composición cinemática se encarga de enfatizar esto aún más, al mostrar a la Baronesa cuando Debbie Harry, vocalista de la banda, dice “One way” y a Cruella cuando dice “Or Another”. Por lo tanto, a través de la composición como un todo se logra dar el sentido último de esta parte: Cruella, por medio de la revolución, es el futuro.
Otro ejemplo de cómo la banda sonora construye la idea del punk en la película podemos encontrarlo cuando suena “Should I Stay Or Should I Go” (1982) de The Clash. En aquella escena Cruella sale de un camión de basura con un vestido hecho de residuos y, cuando el camión avanza, su vestido deja ver una larga cauda. La canción hace hincapié en la rivalidad existente entre Cruella y la Baronesa, a la par que asienta un discurso desafiante frente al orden establecido por medio de su letra. Esto podemos verlo claramente en la segunda estrofa: “It's always tease, tease, tease / … One day it's fine and next it's black/ So if you want me off your back / Well, come on and let me know / Should I stay or should I go?”. En ese orden de ideas, la música en este caso construye la premisa de la contracultura que Cruella instaura.
En conclusión, Cruella De Vil es una película memorable desde su estética. Si bien nos relata una historia en parte ya conocida, lo hace desde un estilo único. La encarnación misma de los diseñadores clásicos en la Baronesa y la encarnación misma de la moda punk disruptiva y excéntricamente vanguardista de Cruella son ejes fundamentales en la película. De esta forma, se resaltan las tensiones existentes entre ambos personajes, quienes representan (cada una a su manera) dos formas completamente distintas de ver el mundo, y por tanto de comprender y expresar la moda. También, se debe resaltar la construcción y transformación de personajes desde el vestuario, por ejemplo: La combinación de texturas, colores y volúmenes disruptivos y contrarios a la estética de la baronesa son los eslabones que van formando al personaje de Cruella, una villana que finalmente se convierte en una heroína y símbolo de la moda. Finalmente, las actuaciones de Emma Stone y Emma Thompson son perfectas para los personajes, pero, dichos personajes sin el vestuario no en marcarían de forma ideal e icónica la historia.
Por: Lena Paredes y María Paula Guativonza.
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