En el último medio siglo de historia colombiana se han dado varios intentos -muchas veces fallidos- de acuerdos de paz entre el gobierno y los diversos grupos armados. El más reciente se dio durante el gobierno del ex presidente Juan Manuel Santos, en el cual se negociaron las condiciones para ponerle fin al conflicto de más de 50 años con las FARC. Uno de los puntos más importantes de estas negociaciones fue la reintegración de los excombatientes a la vida civil, ya que es una condición fundamental para evitar que se retorne a la toma de armas. De esta forma, el Estado colombiano se comprometió a garantizar unas condiciones mínimas para la reincorporación económica de los excombatientes.
A pesar de que se acordó que el compromiso de garantizar la reinserción de los excombatientes debe ser un esfuerzo principalmente del Estado, desde la firma de los acuerdos de paz en el 2016 han surgido iniciativas ciudadanas en forma de emprendimientos que quisieron mostrar su apoyo a la paz en Colombia y presentarle alternativas de trabajo digno a quienes desean retomar la vida civil. Uno de estos casos es el de Manifiesta: hecho en Colombia, una marca de ropa que surge en el 2018 y que se propone crear una cadena de producción constituida completamente por excombatientes de las FARC y víctimas del conflicto. Además, otro propósito fundamental de Manifiesta es crear una marca de ropa sostenible para el medio ambiente y para las personas involucradas en su producción. Para conocer más sobre esta propuesta, entrevistamos a Ángela María Herrera, una de las creadoras de Manifiesta, y conversamos sobre la apuesta política de este emprendimiento.
Una de las cosas que resaltó Ángela en la entrevista es que la propuesta de Manifiesta parte de una creencia de que la moda es política, ya que la producción de una prenda implica una serie de decisiones políticas por parte del productor que van desde el salario de quienes fabrican los artículos de ropa hasta el tipo de materiales que se usan para producirlos. Adicionalmente, el consumidor también está tomando una decisión política, ya que, al escoger una forma de consumo consciente está rechazando las prácticas de precarización laboral y de destrucción del medio ambiente que se da en las marcas de moda fast fashion.
Así, en Manifiesta están comprometidos con ser una marca que represente una alternativa para quienes quieren consumir ropa de una forma responsable tanto con el medio ambiente como con las personas que la fabrican.
(FOTO: pasarela de Manifiesta realizada en la Universidad de los Andes en el 2019)
Para lograr sus objetivos, Manifiesta usa estrategias específicas para garantizar un empleo digno a sus trabajadores y un consumo ético a sus clientes. Por ejemplo, son completamente transparentes con el proceso que existe detrás de cada prenda que fabrican. En las marquillas de las prendas y en sus redes sociales, el consumidor puede conocer las personas que han hecho la ropa y un poco de su historia con el fin de conocer en qué condiciones se produjo la prenda que tiene en sus manos. Teniendo en cuenta que quienes están implicados en el diseño y producción de la ropa son excombatientes y mujeres víctimas del conflicto, mostrar sus rostros se vuelve una decisión política importante por parte de la marca. Esta visibilización no solo hace que quienes fabrican las prendas se apropien de su proyecto, sino que deja ver las implicaciones de un emprendimiento como Manifiesta. Al señalar los rostros de las víctimas y excombatientes, Manifiesta muestra que el perdón que se les concedió a estas personas en el acuerdo de paz no es suficiente, sino que para garantizar el mantenimiento de la paz es necesaria la protección y visibilización de los excombatientes y sus proyectos productivos.
(FOTO: marquilla de las prendas de Manifiesta - Hecho en Colombia)
Desde Manifiesta, la protección de los excombatientes se da en forma de la creación de empleos con salarios y condiciones dignas; lo cual es un esfuerzo grandísimo teniendo en cuenta que es una marca que opera en un país en el cual no hay voluntad política por parte del Estado para el cumplimiento de los acuerdos de paz. Es más, desde la firma de la paz en septiembre del 2016 y hasta enero de este año, casi 250 excombatientes han sido asesinados, la mayoría participantes en programas pactados en el acuerdo de La Habana. La narrativa oficial del gobierno de Iván Duque es que los asesinatos han sido producto de venganzas y cuentas pendientes entre diversas facciones de la guerrilla. Sin embargo, el gobierno no ha hecho un esfuerzo por investigar estos asesinatos. Si bien es cierto que algunos casos pueden ser de venganza, la realidad es que “muchos de los excombatientes asesinados provienen de sectores de las FARC relacionados con el narcotráfico […] al negarse a volver al narcotráfico son asesinados”, como lo dijo María Jimena Duzán. Al ignorar esta realidad y manejar una narrativa que invisibiliza las complejidades políticas que hay detrás de las muertes de estos ex combatientes, el gobierno está incumpliendo con la reincorporación a la vida civil que habían acordado en las negociaciones.
Teniendo en cuenta lo anterior, la relación entre moda y política en la propuesta de Manifiesta se vuelve mucho más evidente cuando tenemos vemos que su misión consiste “tanto en apoyar y dar una segunda oportunidad a personas que están siendo excluidas del mercado laboral, como en mandar un mensaje de reconciliación a través de las prendas. Es muy importante mostrar que los excombatientes de las FARC están cumpliendo con su palabra y que el gobierno colombiano también debería hacerlo. En este caso usamos la ropa para mandar este mensaje.”
(FOTO: camisetas producidas por Manifiesta)
Así, a través de sus prendas se transmite el mensaje de que la paz en Colombia sí es posible y debe ser un eje fundamental en la conversación nacional. De esta forma, las personas de Manifiesta se han convertido en agentes de cambio social que han permitido generar una conversación entre distintos sectores de la sociedad acerca del significado de la paz. Sin embargo, al hablar con Angela nos dimos cuenta que no siempre fue sencillo entablar esta conversación: “Fue muy duro tomar la decisión de volcar la parte productiva en los excombatientes porque en un comienzo me dijeron que iba a quebrar, que en Colombia nadie iba a estar interesado en comprar ropa de ex guerrilleros de las FARC [...] muchas cosas del panorama político y social mostraban que la gente no iba a ser receptiva con los proyectos productivos del post acuerdo”. A pesar de que hubo muchos miedos en torno a la creación de la marca, estos no se cumplieron, ya que las personas han valorado positivamente que los ex combatientes hayan dejado las armas y hagan parte de este tipo de emprendimientos.
Otro eje importante de la marca es cómo lo personal se integra con lo político. De esta forma, los excombatientes pasan de ser cifras a ser personas con caras, con proyectos y con ambiciones. Aunque cada uno tiene su propia forma de relacionarse con las prendas que usa y las marcas que consume, Ángela nos contó que la principal enseñanza que le ha dejado Manifiesta es que tuvo la oportunidad “de desmontarse de prejuicios que se alejan de la realidad y de aprender que no existen personas buenas ni malas. Ante todo, quienes trabajan en este proyecto son personas interesadas en no repetir las experiencias de dolor que han vivido en la guerra”. Así, Manifiesta no solo nos invita a preguntarnos acerca de nuestra relación con la moda y sus procesos de producción, sino a replantearnos nuestra relación con la historia misma del país. Manifiesta: hecho en Colombia está ayudando a romper con estigmas que vienen incluso desde la narrativa oficial, haciendo que sus clientes se cuestionen su percepción del conflicto armado y de los excombatientes. Todo esto no es tarea fácil, ya que la mayoría de los colombianos vivió la guerra en mayor o menor medida, haciendo que sea un tema que ocasiona fuertes reacciones emocionales. Por esto, a pesar de la dificultad que representa trabajar con excombatientes en este país, Manifiesta usa a la moda como medio para crear un espacio de reflexión que invita a quien compra las prendas a consumir de una forma más consciente que nunca.
(FOTO: parte del equipo de Manifiesta - Hecho en Colombia)
Pueden encontrar a Manifiesta - Hecho en Colombia y las fotografías que usamos para esta nota en las siguientes redes sociales:
Instagram: @manifiesta.col - https://www.instagram.com/manifiesta.col/?hl=es-la
Twitter: @ManifiestaCol - https://twitter.com/ManifiestaCol
_______________________________________
Por: Mariana Ardila y María Paula Guativonza H
留言