Juan Nicolas Vizcaya Molina es estudiante de Derecho y Ciencia Política. Expresidente del Comité Interpartidista y coordinador Centro Democratico de la Universidad de los Andes. Aquí su columna "Petro, un peligro inminente". Para contestar la columna envíe su propuesta a periodicoeluniandino@gmail.com
Corrección: Juan Nicolás Vizcaya fue Presidente del Comité interpartidista hasta febrero de 2022.
Las elecciones presidenciales que tendrán lugar a mediados de este año tienen al país sumido en la incertidumbre. Entre todos los candidatos, es Gustavo Petro quien, con sus ideas incoherentes y peligrosas, deja mucho por desear. Petro, por ejemplo, ha manifestado su intención de acabar con la exploración futura de petróleo, lo que sería un golpe importante para la economía del país si se tiene en cuenta que los hidrocarburos aportan el 3.3 % al Producto Interno Bruto y el petróleo es el 40% de todas las exportaciones colombianas.
Pero el peligro no es solo económico. El candidato de izquierda también ha dejado claras sus intenciones de retomar las negociaciones con el ELN y las disidencias de las FARC. Su propuesta, de llevarse a cabo, sería contraproducente en un país que lleva a cuestas la historia de un proceso de paz que no dio los frutos prometidos, en donde los excombatientes de las FARC no pagaron un solo día de cárcel y los que fueron sus dirigentes ahora ocupan curules en el Congreso sin voto popular.
Como si no fuera poco, Petro ha afirmado sin escrúpulos que su proyecto político necesitaría más de 12 años para completarse. No hay que ser ningún genio para encontrar las similitudes entre tal afirmación y lo que podría ser el comienzo de una catástrofe social y económica.
Muchos no se dan cuenta del momento crítico que vive el país. Todas las libertades democráticas con las que contamos podrían llegar a su fin: esta podría ser la última vez que expresemos nuestras ideas sin temor, la última vez que tengamos una economía de libre mercado, la última vez que seamos libres. Un ascenso de la izquierda que representa Petro sería el acabose.
Los colombianos no debemos permitir que la poca democracia que aún conservamos se esfume. La debemos ver como un bien preciado, como aquello que soporta todos nuestros derechos y libertades. Los colombianos debemos tener la capacidad de evaluar propuestas y guiarnos por los escenarios de nuestros países vecinos, para no caer en manos de un candidato como Gustavo Petro.
Para poder salvar la democracia debemos unirnos, dejar a un lado divisiones innecesarias y dar una mira al frente para darnos cuenta de la amenaza inminente que es Gustavo Petro. Alguien que, irónicamente, se ve a sí mismo como un salvador.
Por: Juan Nicolás Vizcaya, Estudiante de Derecho y Ciencia Política. Expresidente del Comité Interpartidista y coordinador Centro Democratico de la Universidad de los Andes.
*** Esta columna hace parte de la sección de Opinión y no representa necesariamente el sentir ni el pensar de El Uniandino.
Comments