Uno de los aspectos más importantes del regreso a la normalidad, a partir de la pandemia causada por la COVID-19, ha sido el de los deportes profesionales. En este caso, el tenis tuvo un particular retorno, puesto que a pesar de ser practicado en modalidades de máximo cuatro jugadores por cancha, lo que implica que tiene un riesgo de contagio del virus reducido, en este deporte la vuelta fue más tardía comparándolo con otros juegos con equipos numerosos como el fútbol o el baloncesto.
Los máximos exponentes del deporte blanco volvieron a las canchas en el mes de agosto para el Master 1000 de Cincinnati, el cual, en concordancia con las medidas de bioseguridad, tuvo que jugarse dentro de una “burbuja” en Nueva York, esto con el propósito de finalizar la gira estadounidense que culminaría con el abierto de Estados Unidos, el primer Grand Slam a jugarse desde el inicio de la pandemia.
No obstante, varias polémicas rodearon el regreso al tenis, ya que no solo la eficacia de dicha burbuja fue puesta en el ojo del huracán, sino que previamente en el Adria Tour, un torneo benéfico y preparativo organizado por el tenista serbio número uno del ranking Novak Djokovic, hubo casos positivos de Coronavirus que involucraron a dicho tenista, y a varios otros de la talla de Grigor Dimitrov, Borna Coric y Viktor Troicki; a lo que se sumó la asistencia de cientos de espectadores en las canchas, aglomeraciones y una fiesta en que se vieron involucrados Djokovic y otros tenistas.
Asimismo, y a pesar de las medidas tomadas para la reanudación de los torneos profesionales en la “burbuja” de Nueva York, esta fue blanco de cuestionamientos y polémicas de distinta índole. Uno de los ejemplos más relevantes es el caso de Guido Pella y Hugo Dellien, tenistas latinoamericanos provenientes de Argentina y Bolivia respectivamente, quienes fueron expulsados del Masters 1000 y puestos en cuarentena por un positivo dentro de su equipo técnico, aunque estos dieron negativo en sus test.
Este caso cobró mayor relevancia cuando días más tarde el tenista francés Benoit Paire saliera positivo para COVID-19, y por lo tanto fuera retirado del abierto de Estados Unidos, pero a algunos otros jugadores que habían tenido contacto con este se les permitió competir en esta misma justa, hecho que generó indignación por las medidas dispares tomadas en los dos sucesos.
Sin embargo, a pesar de estar salpicado en distintas polémicas en su regreso, el tenis ha podido seguir a flote mientras transcurren los torneos y sorprende con el extraordinario nivel de sus profesionales. En el presente, y tras finalizar la gira por América, los tenistas profesionales se encuentran disputando torneos en el continente europeo, donde ya se realizó el Masters de Roma y el Abierto de Francia.
El Protagonista indiscutible: “Nole”
Sin duda, el más mediático y controvertido regreso de este deporte ha sido protagonizado por el serbio. Y es que dejando atrás los hechos del Adria Tour donde se contagió de Coronavirus, “Nole”, como se le conoce popularmente, se coronó campeón del Masters de Cincinatti el primer torneo luego del parón, y allí mismo decidió anunciar la creación de un sindicato de tenistas profesionales, la asociación de jugadores de tenis profesionales (PTPA por sus siglas en inglés), encabezado por él y al que se le suman tambien jugadores como John Isner y Vasek Pospisil.
Cabe añadir que otro aspecto controversial de esta agrupación es el hecho de que otros tenistas grandes como Rafael Nadal y Roger Federer no manifestaron su apoyo a la idea de una congregación de tenistas por fuera de la ATP, generando así algunas fricciones ideológicas que se ha venido evidenciando en los últimos meses dentro del circuito.
Más adelante, en el US Open fue también protagonista, en este caso por salir expulsado en su partido de octavos de final frente a Carreño Busta, debido a un pelotazo no intencionado a un juez de línea. Un hecho único sin duda, pues el numero uno del mundo tenia ya una larga racha de partidos en condición de invicto, pero esta sanción finiquito su seguidilla de victorias y una importante oportunidad de materializar su decimo octavo Grand Slam.
La gran sorpresa: Iga Świątek
La tenista polaca fue protagonista de la mayor sorpresa tras el regreso a las canchas profesionales, pues logró una de las hazañas más importantes en la historia de los Grand Slams. La joven promesa de 19 años se coronó campeona del recién jugado Roland Garros con una marca sin precedentes, pues a lo largo de los ocho partidos del cuadro principal no cedió ningún set, y no solo eso, puesto que únicamente perdió 28 games en todo el Abierto de Francia.
Esto representa una marca con muy pocos precedentes históricos, ya que ninguna adversaria fue capaz de arrebatarle más de cinco juegos en el partido, además de otorgarle a su país el primer Grand Slam femenino desde la era abierta del tenis.
Por su parte, Iga puede llegar a representar una gran promesa y renovación para el tenis, pues es la vencedora más joven del torneo desde Mónica Seles en 1992 y la primera que logra ganarlo sin perder sets desde 2007 con Justine Henin, ambas tenistas históricas del circuito profesional.
El hombre record: Rafael Nadal
Solo tres hombres se han coronado más de 15 veces en los cuatro grandes torneos del tenis mundial, Novak Djokovic con 17 títulos, Roger Federer con 20 y Rafa Nadal quien acaba de conseguir su trofeo numero 20 tras consagrarse campeón por treceava vez en Paris. Este dato cobra aún más relevancia cuando se recalca que este trio ha competido en la misma época, repartiéndose entre ellos 35 de los últimos 43 Grand Slams que se han disputado desde el 2010.
No obstante, el record conseguido por el español, actual número dos del mundo, es irrepetible. Rafael Nadal es sin espacio a dudas el rey del Roland Garros. Su superioridad sobre la superficie de polvo de ladrillo la respaldan sus titulos, este tenista acaba de ganar su treceavo título en el Abierto de Francia, esta es la mayor cantidad de campeonatos ganados de un mismo Grand Slam en la historia, lo único que se le asemeja a este record son las ocho coronas de Wimbledon para Federer, y del Abierto de Australia para Djokovic.
Es importante añadir que hay algunos puntos a revisar del título de esta edición, puesto que además de que muchos no lo tenían como favorito en la previa de la final frente a Djokovic, para Nadal este no fue un problema mayor, pues lo venció en tres sets corridos acabando así con la racha de victorias en el gran año del serbio. Asimismo, las condiciones en Paris no fueron las mismas de siempre, pues el torneo tuvo que ser aplazado hasta finales de septiembre por la pandemia, lo que implicó que el clima fuera mucho más frio que el habitual, además de la ausencia de espectadores, pues únicamente se permitió un número muy reducido de fanáticos en cada partido.
El tenis sudamericano: la hegemonía argentina
A lo largo de los últimos años el tenis de más alto nivel de Suramérica se ha caracterizado por sus altas y bajas, reflejado en gran parte por la escases de grandes exponentes a nivel mundial. No obstante, en el presente se tiene una gran oportunidad para cambiar esta realidad que ya ha empezado a demostrarse.
En primer lugar, se encuentran la mejor pareja de dobles del mundo, los colombianos Cabal y Farah. Esta dupla logró el primer puesto del ranking en el 2019, año en el que se alzaron con el título de Wimbledon y el US Open. Para este 2020 tras la suspensión del tenis por la pandemia, los colombianos se clasificaron de manera agónica para las semifinales del Roland Garros donde cayeron en dos sets frente a Soares y Pavic.
Por otro lado, en cuanto a la modalidad de sencillos masculino y femenino, esta es dominada en Suramérica de manera sobresaliente por el tenis argentino. Esto se explica claramente cuando se revisa el top 100 del ranking mundial masculino donde se encuentran cinco jugadores argentinos, y en el que resalta Diego Schwartzman quien se ubica actualmente en la casilla número ocho del escalafón, tras sus excelentes desempeños en los últimos torneos siendo finalista del Master de Roma y cayendo en semifinales de Roland Garros frente a Rafael Nadal.
De igual manera, en la categoría de tenis femenino, esta nación logró obtener una gran sorpresa con el desempeño de la tenista Nadia Podoroska en el Roland Garros de este año. Esta jugadora consiguió hacerse un cupo en el cuadro principal tras ganar las rondas de clasificación previas al campeonato, para luego colarse en las semifinales de esta justa en las que fue eliminada por la posterior vencedora Iga Świątek. Este es un hecho relevante, pues pone de nuevo en la mira a las tenistas latinas abriéndole las puertas a que más jugadoras repitan la hazaña de la argentina.
El futuro a corto plazo del tenis profesional
Tras completarse los primeros meses del regreso de las raquetas profesionales a las canchas, el tenis ha dejado distintas impresiones. Por un lado, emociona ver a las nuevas promesas como Iga Świątek, Felix Auger-Aliassime, Jannik Sinner, entre varios otros, hacerse un lugar dentro de los más grandes, demostrando un buen desempeño, aunque con mucho camino por recorrer. También, es un privilegio seguir presenciando las maravillas que ofrecen jugadores que son ya considerados históricos y que siguen construyendo un legado, tal como Nadal, Federer y Djokovic
No obstante, el futuro del tenis profesional a corto plazo debe estar en sintonía con el contexto actual que se vive por la pandemia. En un primer momento, esto significa garantizar lo que se viene haciendo con buenas intenciones, la realización de los torneos profesionales más importantes con correctas medidas seguridad que garanticen la salud de los participantes. Y a su vez, ir preparando a las nuevas generaciones emergentes a través de competencias que los incentiven y les permitan hacer parte de las grandes justas del circuito profesional.
Por: Jaime Trejos
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